lunes, 12 de septiembre de 2016

Tipos de Bienes

En economía, el concepto de bienes hace referencia a aquellos elementos físicos que, de alguna manera, satisfacen necesidades humanas. Hay una amplia tipología de bienes ateniendo a sus características, y para hablar de ellos debemos ordenarlos por categorías. Por tanto, tenemos bienes según su grado de escasez, su función, su grado de transformación, la facilidad de acceder a ellos o su relación con la renta.

Conviene tener en cuenta que un bien debe estar una sola vez, pero en todas las clasificaciones. Por ejemplo, un bien puede ser económico, de consumo, final, privado y normal.




Si tenemos en cuenta su grado de escasez podemos hablar de bienes libres y bienes económicos:

Bienes libres: Son ilimitados, de ahí su nombre. Esto significa que su acceso es libre y todo el mundo puede acceder a él. Un ejemplo de bien libre es el oxígeno, el aire.

Bienes económicos: son bienes a los que no todo el mundo puede acceder, dadas sus características. Por ejemplo, el petróleo.











Según la funcionalidad de los bienes podemos distinguir entre bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de inversión:

Los bienes de consumo hacen referencia a los bienes que utilizamos día a día. Por ejemplo, una moto, ir a algún restaurante, una casa

Los bienes de inversión, normalmente, sirven para obtener un beneficio posterior de ellos. Por ejemplo, si nos compramos un ordenador porque es necesario para nuestro trabajo, o unos fondos a plazo fijo en el banco, etc.



También, hemos mencionado los bienes según su grado de transformación. Podemos distinguir entre bienes intermedios o bienes finales:

Los bienes intermedios o materias primas son bienes que se utilizan para producir otro tipo de bienes. Es decir, su vida no está acabada en el ciclo productivo. Por ejemplo, la harina, ya que después nos servirá para producir pan.

Los bienes finales sí están ya preparados para ser consumidos. Por ejemplo, el pan.   



También podemos distinguir los bienes según la facilidad para acceder a ellos. Podemos diferenciar entre bienes públicos, privados y de propiedad privada:

Los bienes públicos son los más accesibles porque pertenecen a la sociedad, en general. Por ejemplo, un colegio.

Los bienes privados son los menos accesibles porque solo pueden ser utilizados por sus dueños. Por ejemplo, una casa.

Y los bienes de propiedad privada, que son bienes de dueños particulares pero destinados a ser utilizados por el público en general. Como, por ejemplo, un hotel.



Finalmente, una de las distinciones más importantes son los bienes según la renta. Es decir, la demanda de bienes según la renta disponible. Podemos diferenciar, en este apartado, entre bienes normales y bienes inferiores.

En los bienes normales, su demanda aumenta porque aumenta la renta de las personas. Se da en la mayoría de los bienes. Por ejemplo, unos zapatos. Dentro de los bienes normales debemos distinguir otros dos tipos:

Los bienes de lujo o superiores: Su demanda aumenta de manera más rápida que lo que lo hace la renta de los consumidores. Se da sobre todo en los servicios de ocio.

Los bienes de primera necesidad: Su demanda crece a un ritmo menor al que lo hace la renta de los consumidores. Por ejemplo, el pan.

Por otro lado, los bienes inferiores: son aquellos cuya demanda disminuye mientras que la renta de los consumidores aumenta. Esto se da porque al tener más renta los consumidores prefieren productos de mayor calidad. Por ejemplo, la comida rápida, los coches de segunda mano, etc.

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